La vida no es
tan simple como nos gustaría que fuera, nosotros los seres humanos no lo
somos. Cuando se me da por mirar hacia
atrás, algo que no ocurre normalmente, jamás me he arrepentido de aquello que no
hice, o de lo que hice de manera diferente a la que hoy lo haría.
Pero hoy las
cosas son diferentes, lo que pienso es diferente. Muchas veces los miedos nos
cagan la vida o al menos intentan hacerlo. Hoy miro hacia atrás y me pregunto
una y mil veces que hubiera sucedido si me entregaba, sin pensar que dejaba de
lado mis locas ideas de independencia, de no compromiso, de ir por la vida sin
querer amanecer en la cama de alguien.
Pasaron los
años nos desencontramos y nos encontramos tantas veces y siempre la misma
historia, yo corriendo a ninguna parte y él construyendo el ideal de vida que tenía
en su cabeza y de repente en una noche cualquiera, una noche que parecía ser
una más como tantas otras algo ocurrió, coincidimos en la pasión, en el
desenfreno en la locura de reencontrarnos en el mismo lugar de una historia que
no sabíamos como seguía. Y tomamos un rumbo y decidimos escribirla juntos y aquí
estamos pagando el precio por mis desaciertos. Porque fui yo, si yo la que
evito que me ame durante tantos años
.
Y ahora, como
diría Ismael Serrano: “el mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos”, y si estamos así felices y enamorados y…
sobre todo juntos. Pero la vida no es tán simple como me gustaría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario